Fotografiar producto es como aprender a bailar con la luz … el manejo y control tanto de la luz fija como la luz continua, frente a un objeto estático, nos permite saber experimentar diferentes formas de dar pasos y giros.
Trabajar con contraluces, luces duras o suaves, pintar con gelatinas de colores, usar diversos accesorios, como cortadoras, snoots, cajas de luz ... provocar densas sombras, rebotarlas con pequeñas pantallas, iluminar de manera cenital o frontal para darle carácter al producto, acompañándolo de una buena comunicación comercial, permite al cliente armar una pieza publicitaria digna de presentar al mercado.
La limpieza al fotografiar, el dominio de la técnica, de la composición, del sentimiento, hacen que la fotografía de producto se vuelva una parte confiable con la cual puedes contar en esta cartera de servicios.
Me gusta resaltar un objeto que pareciera simple, en algo fuera de lo común.
